El Botox es un popular medicamento inyectable que se utiliza habitualmente para tratar las arrugas del entrecejo, las patas de gallo y otras arrugas alrededor de la boca. También se utiliza para relajar temporalmente los músculos que provocan la formación de arrugas en el entrecejo. Esta inyección suele recetarse a pacientes con trabajos que requieren sonreír con frecuencia o mantener una conversación cortés, como dentistas, ortodoncistas y cosmetólogos. El bótox también puede utilizarse para corregir problemas estéticos, como las inyecciones de relleno o toxina botulínica en la cara. El fármaco es similar a la toxina botulínica A en sus efectos: produce parálisis al unirse a moléculas de ARN mensajero en zonas específicas del cerebro. Las inyecciones de botox están disponibles desde hace más de 20 años y están aprobadas por la Food and Drug Administration (FDA) para estos fines.
¿Cómo actúa el Botox?
El tratamiento con Botox es similar a las inyecciones utilizadas en otras aplicaciones, como la cirugía plástica, en las que se inyectan fármacos bajo la piel. Un médico inyecta una toxina botulínica en una zona específica del cerebro que controla el movimiento y la expresión. Cuando la toxina botulínica se libera, paraliza la zona del cerebro a la que va dirigida, haciendo que la cara produzca una sonrisa menos perceptible. El tratamiento suele repetirse varias veces al año. El tratamiento con Botox suele administrarse en la consulta de un médico o en una clínica de botox Madrid. Puede realizarse bajo la supervisión de un médico. El médico le indicará la técnica y el mejor momento para ponerse las inyecciones. Probablemente necesitará al menos un par de docenas de inyecciones a lo largo de varios meses. Muchos pacientes necesitan más para obtener todos los beneficios de la medicación.
¿Tiene efectos secundarios el Botox?
Como todos los medicamentos, el tratamiento con botox puede tener efectos secundarios. Estos pueden incluir: espasmos musculares náuseas mareos temblor debilidad enrojecimiento de la cara sensación de frío en la cara boca seca dolor de cabeza cambios en la vista dificultad para hablar tumores piel agrandada alrededor de la boca problemas dentales voz grave falta de aliento visión doble confusión síndrome de boca seca enrojecimiento de la piel rigidez muscular escalofríos pérdida de voz debilidad y confusión mental babeo alteración de la conciencia vómitos dificultad para respirar con el ejercicio